¿Debimos haber sido taxistas?
¿Debimos haber sido taxistas? Minicrónica mayamera (no tan mini) de la cuarta edad…
Me reúno semanalmente con un pequeño grupo de amigos, todos contemporáneos, septuagenarios, y compañeros de clase del bachillerato. Compartimos actividades entretenidas y también algunas preocupaciones. Recientemente uno de nosotros confesó que estaba insomne y resultó que no era el único. La receta para el insomnio todo el mundo la conoce, si hay siestas, que sean cortas y tempranas, no cenar pesado (cuidado con la “caña” excesiva), evitar las pantallas brillantes antes de ir a la cama, dormir fresco, oscuro, respetar el mismo horario, y para los “roncadores”, usar una máscara de CPAP. Pero el temor está en otra parte, está en el riesgo de la aparición de la demencia senil. Porque el insomnio contribuye…
¿Influye en la prevención el tipo de actividad a la que nos dedicábamos en nuestras épocas productivas? Porque recientemente descubrí, que los taxistas de Londres parecieran estar protegidos contra el Alzheimer…
¿Hubiera sido mejor, en vez de abogados, economistas, ingenieros, empresarios o médicos haber sido taxistas? Tuve colegas súper prestigiosos que terminaron sus días con demencia senil severa. ¿Preferible taxista que cirujano?
No sabemos todavía qué causa con exactitud la enfermedad de Alzheimer. Hay algunos medicamentos que la mejoran, pero en general sus resultados son bastante pobres. Así que el mejor tratamiento es, ¡no enfermarse!
¿Se puede prevenir? Una nueva pista apareció recientemente de una fuente asombrosa…
Sabemos que existen riesgos genéticos y ambientales que hacen que en el cerebro se acumulen y depositen de manera progresiva, unas proteínas “mal plegadas” (sustancia amiloide), que el cuerpo no puede descomponer ni eliminar fácilmente, formando unas placas en la corteza (cerebral), pero principalmente en el hipocampo. ¿Y qué es eso? Voy para allá …
El cerebro tiene la forma de un casco de ciclista con un par de orejeras. Está dividido en dos mitades o hemisferios (derecho e izquierdo), por una ranura longitudinal. En el fondo de ella está el “cuerpo calloso”, como un puente, que las mantiene unidas e Interconectadas. La corteza tiene una superficie muy grande y debe plegarse muchas veces para que quepa dentro del cráneo. Los “dobleces “(fisuras) le dan ese aspecto “cerebroide”. Tampoco queda mucho espacio dentro de ese casco para las estructuras que traen los estímulos sensoriales de la periferia.
En lo profundo del cerebro, hacia el centro, a la altura de las orejas, hay una estructura de cada lado, en forma de lengüeta curva de 5 cms de largo, 5 mm de espesor y de ancho variable (5-8 mm), enrollada sobre sí misma, que los anatomistas del siglo VI pensaban que se parecía a un Caballito de Mar. De ahí su nombre en latín, “hipocampo”, Caballito de Mar, los mismos que se comen los chinos a 2500 € por kilo de ejemplares secos, y que, además, están acabando con la especie...
Henry Molaison, el hombre sin memoria
Para Henry Molaison el tiempo se detuvo en 1953…
Henry se golpeó la cabeza en un accidente de bicicleta a los 9 años, en Hartford, Connecticut, en el año 1935. Producto del traumatismo (hipótesis nunca confirmada), a partir de los 16 años de edad, comenzó a tener episodios de convulsiones motoras mayores, epilépticas, frecuentes y debilitantes, a pesar de recibir el tratamiento médico adecuado de la época. Diez años más tarde, ya con 27 años, fue referido al Dr William Scoville, neurocirujano del hospital local, para buscar una solución quirúrgica.
Scoville, guiado por los viejos electroencefalogramas (no existían las imágenes de las resonancias magnéticas de hoy), ubicó el foco epiléptico en el lóbulo temporal, por ahí, por el centro del cerebro, “a la altura de las orejas”, pero sin saber con exactitud en cuál de los dos lados. Ya se habían hecho al entonces algunas resecciones del lóbulo temporal medial, de un solo lado, para tratar la epilepsia, con cierto éxito y pocos efectos secundarios. Esta vez, él propuso la extirpación del lóbulo temporal, medial, pero de ambos hemisferios.
El 1 de septiembre de 1953, Scoville practicó en Henry Molaison una lobectomía temporal medial “bilateral”, (una resección del tamaño de un pulgar de cada lado), una de las primeras de la historia, que incluía a ambos hipocampos…
El resultado de la cirugía fue bueno porque a Henry se le quitaron las crisis de epilepsia. Pero tuvo una complicación inesperada. Perdió la capacidad de formar nuevas memorias a largo plazo (amnesia anterógrada), conservando su inteligencia y su memoria remota. Recordaba casi todos los eventos anteriores a la cirugía. Pero si conocía a una nueva persona, ya al momento de despedirse, a los pocos minutos, la había olvidado.
Quedó como Leonard Shelby, el protagonista de la genial película de Christopher Nolan, “Memento”, del año 2000 (ganó muchos premios y está en Amazon Prime), con un guión “angustiante”, que muestra a un detective de seguros que después de un traumatismo cerebral y un daño permanente en ambos hipocampos, trata de resolver el asesinato de su esposa, olvidando cada avance de su investigación. Intentaba guardarlos, pero en vez de hacerlo en su memoria perdida, lo hacía tomando fotos polaroid…
Esta consecuencia de la cirugía sorprendió a Scoville y a los 2 años lo envió a Montreal para que su caso fuera estudiado por expertos neuropsicólogos. En retrospectiva, reveló el papel del hipocampo en la memoria, y permitió entender el complejo mecanismo del aprendizaje, que, para el momento de la operación, aún no se conocía bien. Henry Molaison vivió hasta los 82 años y donó su cerebro para estudios posteriores. Su memoria quedó detenida por allá por 1953…
¿Cómo funciona la cosa?
El cerebro recibe los estímulos sensoriales de la periferia, (lo que vemos, escuchamos, olemos, sentimos y etc). Esa información la manda al hipocampo, en donde se decide si vale la pena recordarla. Si es así, entonces la procesa como “memoria a corto plazo” y la regresa a distintos sitios de la corteza cerebral para que la almacene de forma duradera, como “memoria a largo plazo”. ¡Y todo esto ocurre durante el sueño! Mientras dormimos el hipocampo “reproduce” lo vivido para construir los recuerdos…
También genera la “memoria espacial”, porque tiene neuronas que detectan en dónde estamos, nos permiten recordar lugares y construyen un mapa mental que nos orienta espacialmente. Esa memoria, al igual que las otras, primero se guarda temporalmente en el hipocampo y luego durante el sueño, se reenvía al cerebro para conservarla a largo plazo.
Dato
El hipocampo es el único lugar del cerebro en donde se pueden generar nuevas neuronas a lo largo de la vida. Así que incluso en la edad adulta, podemos fortalecer nuestra memoria con actividades como el ejercicio físico y los retos mentales. Sin embargo, es también vulnerable al estrés y sobretodo al Alzheimer en donde es la primera estructura en deteriorarse. De ahí los primeros síntomas, pérdida de la memoria reciente y desorientación espacial. Si salen solos de sus casas, se pierden y no pueden regresar…
¿Y los taxistas?
En un estudio publicado en el año 2000, que resultó ser fundamental, practicaron resonancias magnéticas a los cerebros de 16 taxistas sanos, diestros y varones, de Londres (una ciudad grande, sin calles paralelas, difícil de manejar) y las compararon con las de 50 hombres sanos, diestros, del público general. Los taxistas resultaron tener los hipocampos notablemente más grandes, y mientras más tiempo tenían manejando, más grandes eran todavía. ¡La navegación espacial (manejar de un sitio a otro), intensa y prolongada, puede cambiar la estructura del cerebro humano, especialmente agrandando el hipocampo!
En otro estudio publicado el año pasado sobre la mortalidad por enfermedad de Alzhéimer entre choferes de taxis y de ambulancias en los Estados Unidos, revisaron la ocupación en los certificados de defunción de 9 millones de fallecidos entre el 1 de enero del 2020 y el 31 de diciembre del 2022. La ocurrencia de la enfermedad fue significativamente más baja (cuatro veces menos) en los taxistas que, en el resto de la población, y la de los choferes de ambulancia fue todavía menor.
Otro tipo de conductores como los de autobuses, pilotos de aviación comercial y capitanes de barco resultaron tener el mismo riesgo de morir por Alzheimer que el de la población general. ¿Y por qué? Tal vez porque son trabajos de navegación con rutas “predefinidas” por lo que no requieren del empujón del hipocampo. Para los que pensaron que el Uber podía ser la respuesta para la prevención, pues se equivocaron…
“La vida sin trabajo no vale nada, pero el trabajo sin propósito tampoco” … Seneca
Ningún trabajo honesto es indigno. Todos son necesarios. Pero no creo tampoco que debamos dejar nuestras profesiones y convertirnos en taxistas. ¿Choferes de ambulancia en vez de médicos? ¡No no no! Tal vez podríamos prevenir el Alzheimer manejando sin GPS y echarnos unas buenas perdidas de vez en cuando…
Leí recientemente que la vacuna contra el Herpes Zoster (Shingles) y el uso de la tecnología parecen prevenir la demencia senil. Y que la pérdida de dientes y la enfermedad periodontal están relacionadas con la contracción del hipocampo. ¡Qué tal!
Todos queremos llegar bien al final
“La vejez no es un tiempo de espera, es una etapa de la vida que exige una reinvención” … Simone de Beauvoir
Además de tener buenos genes hay que moverse, comer saludable, relacionarse, relajarse ¡y dormir bien! Y por si acaso, vacunarse y usar hilo dental ….
Conozco a un rabino que tiene 93 años que está perfecto. Es un ávido lector, y está activo que yo sepa, en cuatro redes sociales, YouTube, Twitter, Instagram y Facebook…
Mi suegro tiene 91 años y también está perfecto. Va a la sinagoga todas las mañanas y hace un crucigrama casi todos los días…
Alberto Salinas, escribano (y cirujano en libre retiro)
En Miami, 4 de mayo del 2025
Para mi amigo “A”, el insomne…
PD: Para sacar la licencia de conducir uno de los clásicos “black cabs” en Londres hay que pasar por un proceso riguroso conocido como “The Knowledge”. Dura entre 3 y 5 años (yo estudié Medicina en 6), les exigen memorizar 25 mil calles y las rutas para ir a casi todos los lugares de interés, teatros, hospitales, hoteles, restaurantes, estaciones de policía y etc. Muchos de esos taxistas no dependen del GPS…
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