¿Prefiero ser ucraniano o español?

 Como judío ¿prefiero ser ucraniano o español? Una rápida aclaratoria…

Afirmé en mi último escrito, que me negaría a recibir la ciudadanía ucraniana, si me la ofrecieran, por los nexos históricos de esa nación con el exterminio de los judíos desde la fundación de su país hasta el Holocausto. Uno de mis amigos después de leerlo, me increpó en nuestra reunión rutinaria de los miércoles, “si eso es así, entonces ¿por qué te hiciste español?”…

Nací en Venezuela y soy judío, con la particularidad (ya no tan particular) de que desciendo de sefardíes por el lado de mi padre y de asquenazies por parte de mi madre, ambas ramas sometidas a siglos de persecución. 

¿Es igual la Inquisición española al genocidio nazi?

La Inquisición Española fue un tribunal eclesiástico establecido por la Iglesia Católica en el siglo XV, que hoy luce lejano. Convertido en un aparato represivo, a través de juicios sumarios, torturas y ejecuciones públicas, buscaba la conversión forzada de los judíos (entre otros “herejes”) al catolicismo. Pero el objetivo no era la eliminación física sino la búsqueda de “la pureza de la fe”…

En 1492 los Reyes Católicos, después de confiscarles sus bienes, expulsaron a los judíos de España. La Inquisición se mantuvo por tres siglos y se estima que en ese periodo hubo alrededor de 350 mil personas juzgadas de las cuales el 10 %, 35 mil, fueron sentenciados por herejía (judíos “marranos”), a morir “quemados en la hoguera”.

El nazismo fue una ideología política totalitaria, racista y antisemita. Basada en una pseudo ciencia, “la Eugenesia”, los judíos eran considerados una raza inferior y peligrosa que debían ser erradicados…

El Holocausto ha sido el peor crimen cometido por la humanidad, por su escala, su brutalidad, y por la planificación sistemática del asesinato de 6 millones de judíos con la intención de eliminar a un pueblo completo. Es parte de la historia reciente y sus consecuencias siguen vigentes todavía. 

“La memoria, individual o colectiva, es la única manera en que los hombres pueden tener continuidad en el mundo. Sin recordar, no hay promesa ni responsabilidad posible”… Hannah Arendt

El rey Juan Carlos reconociendo los errores cometidos por los Reyes Católicos, el 31 de marzo de 1992, 500 años después, derogó el edicto de expulsión de los judíos de España. En concordancia, el gobierno promulgó en junio del 2015 la “ley de concesión de nacionalidad española a los sefardíes de España”, a la cual me acogí para hacerme español. Sin olvidar la Inquisición y sin ningún rencor, reconocí la valentía tanto de la Corona como la del Estado Español por el gesto de reparación histórica. Además, sentí que me devolvieron mi ciudadanía ancestral.

Bogdan Jmelnytsky, autor de la primera catástrofe genocida de la historia moderna de los judíos en el siglo XVII, es considerado hoy en día el Padre de la Patria Ucraniana. Algunas monedas y billetes locales llevan su imagen. Algunos líderes nacionalistas en su afán de luchar contra la opresión soviética se alinearon con los nazis durante la invasión de Ucrania. Participaron en pogromos y asesinatos de judíos locales. En el 2010, dos de esos colaboracionistas fueron declarados por el presidente Víktor Yuschenko “Héroes de Ucrania“. Hay calles, monumentos y museos nombrados en su honor…

Un gesto de memoria activa 

No podría acepar la ciudadanía de un país en donde a mis verdugos los reivindican como héroes nacionales a diferencia de otro que sí reconoce sus errores históricos. Erradicar el antisemitismo depende de sus líderes, que reconozcan “sí lo hicimos”. Así funcionó en Alemania. Allá el Holocausto se enseña en las escuelas y las imágenes de Hitler están prohibidas por la ley. Y en Ucrania, aun teniendo un presidente judío, ¿lo harían?…

“Rechazo la ciudadanía ucraniana por mis muertos, por los que no pudieron, por los olvidados, por los traicionados por sus propios vecinos”…

Alberto Salinas, escribano

En Miami, 21 de junio del 2025

PD: “No me chupo el dedo”…

Una encuesta del Pew Research Center del año 2014 mostró que entre el 48 y 50 % de los españoles albergaban sentimientos antisemitas. Aunque esas cifras mejoraron en los años siguientes, repuntaron después del 7 de octubre del 2023. También tengo presente que el actual gobierno español es abiertamente “anti-israelí” postura reconocida por muchos como “antisemitismo moderno”…

Para los venezolanos judíos y no judíos, la tenencia de una segunda ciudadanía no es una alternativa, es una necesidad, pero eso ya es otra cosa..